La Unción

Desde aquel día, David fue otro hombre, fue un hombre ungido.
Él confrontó a Goliat en el poder de la unción e hizo muchas otras proezas en el poder del Espíritu de Jehová, desde aquel día en adelante.
David era un hombre jóven que experimentaba la presencia de Dios. Sus Salmos y cantos calmaron al Rey Saúl cuando fué atormentado por un espíritu malo. Muy probablemente él tocaba y cantaba mientras cuidaba las ovejas y pasaba mucho tiempo en la presencia de Jehová y el Espíritu Santo. Esta preparación fué para la unción.