La iglesia cristiana y evangélica hoy requiere la recuperación de la predicación sana. Pero ¿cómo se hace? Una parte del remedio es responder a la pregunta “¿Cómo se ha desviado la predicación?”.
La capacidad de analizar las debilidades de la predicación actual y los predicadores, es esencial para desarrollar la predicación sana y fructuosa. ¿Qué está fallando en la predicación de Hoy? Tiene un mensaje escudriñador que puede turbar la autosatisfacción, pero en vez de crear el desánimo, desafía a todos aquellos que predican (tanto como los que escuchan) a adoptar nuevas normas de fidelidad y utilidad en el servicio de Cristo.